Por el día cocinando paella, por la tarde viendo fútbol español y por la noche disfrutando de la fiesta española – así gusta estudiar español
Valencia. Un grupo de estudiantes de una academia de español para extranjeros tenía un programa completo durante el fin de semana pasado. El viernes por la noche, después de toda una semana de aprender español en su academia, empezaron comiendo tapas en una taberna típica española. Para los estudiantes de la academia de español ha sido interesante saber que “tapas” significa acompañamiento para una bebida. Aunque hoy en día la mayoría de estudiantes utilizan el término “tapas” para describir una gran cena en compañía de sus amigos. Hay una gran variedad de tapas, se suelen diferenciar por su calidad y por su región.Las tapas se acompañan además de cervezas, de vino tinto español o de sangría. Por eso no fue de extrañar que la cena acabara a altas horas de la madrugada.
Hora perfecta para tomar unas copas en uno de los numerosos bares y pubes. Valencia es conocida por su variopinta vida nocturna y por eso no hay que hacer muchos esfuerzos para divertirse y acabar la fiesta a la mañana siguiente.
Pero en esta ocasión no les quedó a los estudiantes de español mucho tiempo para dormir, pues pronto por la mañana habían quedado delante de su academia de español para irse de excursión a Cheste. En este pueblo se celebraba una fiesta popular cocinando paellas en la calle. El buen humor y las ganas de fiesta caracterizó el ambiente entre todo el pueblo reunido por allí en diferentes grupos para preparar paellas.Entre encender, rehogar y cocinar, tardaron cinco horas en preparar una paella y conseguir que tuviera el sabor perfecto. Cuando estaban distribuyendo todos los platos, una tormenta de verano les sorprendió, por lo que la gente del pueblo y los estudiantes de español se resguardaron en los bares, garajes y otras tascas. Esto hizo que se unieran todos y se creara un gran ambiente. Era un buen momento para poner en práctica el español aprendido en la academia y hacer nuevos amigos.
No todos los estudiantes cogieron el tren como previsto para volver a Valencia, aunque el programa continuaba: Había un partido de fútbol de la primera liga entre el Valencia CF y la Real Sociedad de San Sebastián. Al llegar de nuevo a Valencia, hacía un sol espléndido, como si no hubiera llovido en todo el día. El partido de fútbol fue fantástico.
Al finalizar, los estudiantes de español se fueron a casa. Bien a un piso de la academia de español Costa de Valencia, bien a una familia de acogida española. Al lunes siguiente las clases de español empezaban de nuevo y todavía había que terminar de hacer los deberes. Aunque después de tanta actividad y de vivir tantas emociones queda confirmado: aprender español así, durante todo el día, es muy divertido.
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